domingo, 23 de enero de 2011

Tracción animal en las minas.

Una de las más bellas montañas de Catalunya es el Pedraforca. Su nombre ya tiene algo de misterioso, de maldito; proviene de su forma, es una gran mole que esta rematada por dos picos como si de cuernos se tratara.
Si a ello sumamos lo agreste y solitario de la zona y su difícil ascenso no es de extrañar que proliferarán leyendas en torno a ella, quizás la más popular es la de los aquelarres que celebraban brujas y espíritus en la enforcadura, (en medio de sus dos picos),la noche de San Silvestre.
En mi juventud de excursionista esta era una de las metas más anheladas, que además sumando la dificultad de acceso para llegar a su base, no había transporte publico para llegar a Saldes, y no disponíamos de vehículo privado, hacia aún mas legendario el acceder a su cima.
El año 1976 mi hermano mayor y yo hicimos un primer intento de coronar la montaña.
He de reconocer que no íbamos bien preparados ya que ninguno de los dos conocía el camino y entonces no estaba tan bien señalizado como hoy. Pero con entusiasmo, y una mapa de Alpina nos disponíamos a realizar nuestra proeza.
La meteorología fue adversa y el domingo amaneció lluvioso, por lo que hubimos de desistir y nos dedicamos a explorar las cercanías de Saldes.
En la parte inferior del pequeño pueblo había una bocamina, Carbones Pedraforca tenía entonces allí una mina que explotaba con un anticuado equipo de vagonetas de caja de madera tiradas por mulas.
Desgraciadamente, en aquella época en mi afición, primaban las locomotoras y los vagones a aquel tipo de tracción. Estaba ante una de las últimas explotaciones ferroviarias a tracción animal y no le di la importancia que tenia, ni siquiera hice fotografiás.
La visita evidentemente en la zona exterior se limito a ver los raíles y vagonetas que allí habían y no se me ocurrió entrar en las cuadras de las mulas, solo vi. las que estaban amarradas a algunas vagonetas esperando turno de entrar al tajo.
Lo que si me quedo grabado es que a las mulas les tapaban totalmente los ojos y la explicación que entonces me dieron los mineros me choco, se trataba de evitar que a salida de la mina la luz las cegara y quedarán definitivamente sin vista. Años después con un grupo de amigos accedimos nuevamente a Saldes y aquella vez si coronamos la montaña, por la vía del "Verdet".,pero al preguntar por la mina, la respuesta fue que ya hacia algún tiempo había sido clausurada.
La minería ha hecho grandes aportaciones al ferrocarril y los animales a su vez han sido y aún hoy siguen siendo esforzados trabajadores de la minería. por lo que merecen un puesto aún no suficientemente reconocido en la historia de esta industria.
Una excepción es la Web: www.lne. donde es hemos encontrado este excelente artículo que retrata este mundo de los animales en la minería
Pobres bestiasEn los orígenes de la minería la extracción del mineral se hacía mediante cestos que acarreaban los propios obreros, casi siempre esclavos.
Cuando se incorporó la rueda al mundo del trabajo, los cestos se transformaron en carretillas y no tardó en aplicarse una rudimentaria tecnología con tablas alineadas y niveladas que permitió su desplazamiento a la manera de las vagonetas. Luego, el hierro trajo los raíles metálicos y el perfeccionamiento de las ruedas, pero la fuerza del arrastre siempre partía del músculo y la sangre. Así se aplicaron a este fin bueyes, caballos, mulas... e incluso adolescentes y niños de edades que hoy nos sobrecogen, pero éstos merecen un capítulo aparte. Refiriéndonos sólo a los animales, los que más huella dejaron fueron las mulas. Híbridos estériles nacidos del cruce entre caballos y asnos y que conjugan las virtudes de ambos. Su vigor, la fortaleza de sus patas y unas pezuñas especialmente adaptadas para agarrarse al terreno hacen que se consideren especialmente dotadas para las labores de esfuerzo; además resisten bien las enfermedades y las picaduras de toda clase de bichos incluso en condiciones extremas.
Las primeras que se emplearon en la minas asturianas llegaron de Castilla, Andalucía y La Mancha y pertenecían a ganaderos mayoristas que las alquilaban a las empresas, hasta que para abaratar los costes éstas decidieron su compra. Quienes trabajaron con ellas recuerdan que su carácter era tan diferente como el de las personas, las había dóciles y obedientes hasta la extenuación y también rebeldes e intratables, e incluso tan inteligentes que eran capaces de contar el número de topetazos de las vagonetas que se les enganchaban, antes de decidirse a tirar de ellas, pero al final todas acabaron prestando grandes servicios a la minería y mientras se podían sostener erguidas fueron sometidas a un trabajo durísimo y sin descansos.

A principios del siglo XX aún se preferían los bueyes, que trabajaban en el exterior arrastrando la madera desde el lugar de la tala hasta los depósitos o las minas y en la mayoría de las trincheras también formaban parte del paisaje habitual, atendidos casi siempre por mujeres. Se aparejaban con collarones y si el camino lo permitía había parejas que eran capaces de desplazar carros de hasta 1.400 kilos; pero cuando llegó la I Guerra Mundial la demanda de carbón se multiplicó y la producción tuvo que acelerarse, de manera que los bueyes fueron dejando paso poco a poco a las mulas, que eran igual de fuertes, necesitaban menos cuidados y además podían bajarse hasta las galerías.
Para comprender la existencia infernal que llevaban estos pobres cuadrúpedos baste recordar que algunas descendían a las minas cuando eran muy jóvenes y sólo volvían a la superficie cuando habían muerto, después de haber perdido la vista a causa de la oscuridad permanente y con la piel encallecida por los latigazos que las reventaban para que sumasen un turno tras otro.
Aún hoy, en muchas explotaciones de la Sudamérica profunda donde el progreso se detuvo en los despachos de los dictadores de los años 70, las mulas siguen acarreando el mineral y constituyen uno de los bienes más preciados de los pequeños empresarios mineros, de manera que los trabajos tradicionales y específicos que deben acompañar a cada atajo de animales aún se desarrollan con normalidad y pueden verse arrieros; caponeros, que son quienes encabezan cada reata; sabaneros, que alimentan a los animales, y atajadores, que se encargan del sustento y los utensilios de los arrieros.
En las Cuencas también recordamos a estos últimos, y a los cuadreros, encargados del mantenimiento de los establos, donde las más afortunadas recibían su alimento y eran limpiadas, cepilladas y trasquiladas cuando tocaba, pero, por supuesto, los oficios más populares que podemos relacionar con esta actividad y que todos conocemos son los caballistas y los trenistas, que aún mantienen este nombre, aunque los animales hayan desaparecido de los tajos.

Es verdad que las mulas eran el vivo ejemplo de la tozudez y en este sentido se cuentan mil anécdotas, pero también fueron el mejor símbolo de la resistencia física. En otras regiones españolas que viven de la agricultura se usaban (y aún se usan a veces) para tareas de fuerza, en el transporte de cargas pesadas, para arar los campos o a la hora de sacar agua de los pozos mediante una noria -una de sus estampas más típicas-, aunque cada vez quedan menos porque sus labores ya las realiza la nueva tecnología.

La mitología minera recoge las hazañas de algunos de estos animales guardando incluso sus nombres, por ejemplo se dice que en la mina de El Xagarín de Quirós -un lugar castigado por la tragedia- había dos machos, el «Toro» y el «Bonito», que eran capaces de tirar por veinte vagones cuando lo normal eran ocho, y en el Nalón, Albino Suárez, cronista y poeta de la mina, ha escrito que en una ocasión una mula conocida por su extraordinario tamaño y capacidad de trabajo, llamada la «Muralla», fue capaz de arrastrar 45 vagones desde La Fragua al plano en La Amada.

En la década de los cincuenta las acémilas empezaron a desaparecer sustituidas por las máquinas eléctricas y las locomotoras de combustión interna, casi al mismo tiempo en que llegaron los martillos modernos para facilitar la labor de los picadores y las primeras medidas de seguridad empezaron a implantarse en los tajos. De modo que actualmente es casi imposible encontrar por las Cuencas alguno de estos animales, pero han sido un capítulo destacado de nuestra historia y la huella de sus miserias va a permanecer para siempre en el folclore minero.

Seguramente han oído muchas veces «La mula torda» popularizada por «Nuberu», pues permítanme cerrar con una estrofa a modo de pequeño homenaje para aquellas pobres y queridas bestias. La música la ponen ustedes:

«... Mas un día yo vi bien
que la mula nun tiraba
y entruguei a la mio mula
que si nun-y daben cebada.
Y respondióme la mula
con llárimes nos sos güeyos:
la cebá ya nun la pruebo
l'alfalfa ya nin la güelo,
Tengo dici-y a mio ma
que espurra más la merienda.
Teo una mulina torda
quiero repartir con ella».

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1631_38_518422__cuencas-Pobres-bestias

11 comentarios:

  1. Aquestes besties tenen el cel guanyat desde fà molt de temps!!! Quinas vides més dures .... Felicitats un altre vegada per un article tan treballat.
    Salutacions!!!
    Jordi.

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  2. Hola Jordi,
    Realment el tracte que se li donaven als animals, era esgarrifós i paral·lel al dels propis humans, cal veure l'us de nens en la mineria del Segle XIX per veure la falta de respecte cap els demès d'alguns propietaris i d'una determinada societat.
    Possiblement i trobaríem molts exemples inclús avui dia.
    fins avial!!
    rails i ferradures

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  3. Como siempre un artículo fenomenal. Respecto el hecho de a ver vivido una situación que años más tarde le das valor a mi me ha pasado muchas también algunas veces.

    Un saludo

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  4. Sí, a veces tenemos una afición y la gran fuerza con que nos atrae, nos impide que paralelamente podamos observar y atender algo que al mismo tiempo nos sucede y que curiosamente, al cabo de unos años, renace el recuerdo en nuestra mente, y por nuestras actuales circunstancias, -creo que Ferradures tiene algo que ver- pues lo vemos y valoramos de otra manera.
    Pobres mulas y bueyes de caer en este lugar, donde tanto se abusó de ellos. Los animales hervíboros han sufrido y siguen sufriendo los despropósitos de estos otros animales, que somos nosotros los humanos.
    Y ahora me viene a la memoria una frase que más o menos decía asi: "La vida es aquello que nos sucede, cuando estamos concentrados en otros asuntos." No recuerdo bien el nombre del autor, me suena John Lennon, pero no estoy segura. Besos a todos y me ha encantado el post. ¿No vene Gabriel Tren? se encuentra a faltar en el blog.

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  5. Hola Bandero,
    Que le vamos a hacer solo nos queda la memoria y esta fácilmente se manipula si no usamos referencias como pueden ser fotos, escritos dibujos o todos aquellas muletas que de algún modo pueden mantenerla viva y lo más próxima a lo que realmente fue.
    Saludos
    rails y ferradures

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  6. Buenas noches Clariana,
    Ferradures sufrió de pequeño mis aficiones, subiendo a todos los trenes en miniatura que podía encontrar, l'oreneta, Palau de Plegamans, Cornella, Vilanova,Sabadell y algunos más. También hicimos nuestras excursiones montañero-ferroviarias por Collcerola, el Maresme...
    Supongo que cuando en Olesa contacto con los primeros caballos, encontró su autentica afición y finalmente ha sido el quien me la ha transmitido a mi.
    Besos de todos a todos.
    Rails i ferradures

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  7. Buenos días y con permiso como dicen los gauchos rioplatenses, ante todo el saludo a una dama, Clariana que me ha emocionado mucho " ¿No vene Gabriel Tren? se encuentra a faltar en el blog."

    Viajes, complicaciones de la vida diaria, algunas complicaciones mas complicadas de la vida diaria me llevaron a estar ausente en los comentarios, no así en la lectura, qué bonito que es esto que como en una rueda de amigos, alguien en algún momento pregunte por nosotros, gracias de nuevo, ahora sí el comentario.

    Tuve la suerte de visitar Potosí sitio de donde la Corona Española obtuvo tanta plata como la que soñaban los conquistadores, aquellas "montañas de oro y plata", allí incluso existía una casa de Moneda, la de la Villa Rica de Potosí, no supe de tracción animal, mas que nada de la explotación del indio y del natural mas luego. Cruel situación, que se puede leer con mucha veracidad en un libro que el "inefable" ( por decirlo de alguna manera ) Chávez de Venezuela regaló a Obama, el famosísimo "Las Venas Abiertas de América Latina", de Eduardo Galeano, libro que lamentablemente - y cambiando las empresas protagonistas - sigue tan vigente, pero vayamos al post.

    R&F permanenentemente nos sorprende con materiales de una grandísima calidad y quiero apuntar a que a pesar del ojo avizor que todos los observadores de la realidad tenemos desarrollados, incluso por ser cosas que están ahí y que pensamos van a estarlo siempre, no hemos tomado imágenes, apuntes o notas de lo que veíamos, como lo cuentas al inicio del post.

    Siempre que pasa esto recuerdo la película "Cigarros" del libro de Paul Auster, cuando aquel comerciante fotografiaba día tras día su esquina, hoy mismo nos suena extraño ver a alguien tomando imágenes de sitios que "no son turísticos", para qué las hace ? nos preguntamos..... solo para luego comparar y ver el paso inexorable del tiempo, yo adoro las viejas fotos que hice como sin querer de sitios entrañables de mi viejo barrio, de aspectos de mi casa, de la ciudad donde vivía, porque hoy me ayudan - aparte del valor de documento - a recrearmme parte de ese pasado.

    Estoy de vuelta así que a disentir si lo hay con mi comentario, un gran abrazo a todos y a R&F en especial que nos convoca y nos une en un nuevo conocimiento.

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  8. Bon diumenge:

    Estos días voy muy atareada y se me han retrasado los comentarios.

    Con toda razón el dicho trabaja como una mula.

    Habéis hecho un post muy completo e interesante.

    Una abraçada desde Valencia, Montserrat

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  9. Muchas gracias a los dos,
    Realmente sin la aportación de vuestros comentarios, las entradas parecerían una siembra sobre suelo estéril que no sabemos si fructificará, si puede ser útil a alguien o si simplemente es un exhibicionismo sin sentido.
    Pronto hará un año que iniciamos esta publicación y estamos orgullosos de haber creado un grupo de amigos muy dispares que en la medida de sus posibilidades y con mayor o menor asiduidad nos enriquecen con sus comentarios.
    Ferradures y yo reiteramos el agradecimiento por vuestro esfuerzo y asiduidad a todos los seguidores y lectores que nos dais el aliciente para buscar nuevos temas que publicar.
    Un abrazo a todos

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  10. Buenos días Gabriel.
    Continuando el comentario, realmente es fantástico poder viajar a estos parajes tan cargados de historia, quizás un buen motivo para alguna o algunas entradas.
    La historia en lo que hace referencia al trato que se daba a los seres humanos y a los animales en ilustrativa y en nada ejemplarizante.
    Como dices hasta hoy seguimos con tratos aberrantes hacia ambos.
    Seguimos en tiempos de cambio, la crisis que a nosotros hace algunos años nos afecta, en otros puntos del planeta, ha tenido efectos devastadores.
    De ahí la situación de los países del norte de África, donde la miseria repercutida ha producido estragos hasta tal punto que la población ha perdido el miedo y se rebela.
    Desgraciadamente la solución no va a ser simple pues todo lo que según dicen han robado los dictadores será insuficiente para levantar a aquellas economías.
    Desgraciadamente lo que realmente hay que recriminarles es su mala gestión que les ha llevado al caos actual.
    Esto también podría aplicarse aquí y en muchos más lugares.
    En fin enhorabuena por tu viaje y feliz retorno a casa.
    Un abrazo.
    rails i ferradures

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  11. Bon dia Montserrat,
    Me sembla que tu també deus ser dels que hi treballen com una mula cuidant la teva gran família i amb totes les teves activitats.
    De tota mena crec que cas de ser una mula series una mula feliç ja que crec, tot ho fas de cor i per la teva voluntat.
    Una abraçada
    rails i ferradures

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