miércoles, 19 de marzo de 2014

La Compañía General de Tranvías de Valencia

La entrada a Valencia por las torres de Cuarte, entonces prisión militar y el tranvía interior por la calle de Cuarte.

Al repasar hace unos días una de nuestras entradas sobre los tranvías de Valencia, nos apercibimos de  un "continuara", que dejaba interrumpido el relato sobre los antiguos tranvías valencianos, que el señor José Sebastián publicara en los setenta, en el Boletín de los tranvías de Barcelona.
Estos días que se presiente el olor de pólvora fallera en le ambiente retomamos el capitulo de la serie:
Tranvía en el camino del Grao.

La Compañía General de Tranvías.
La Compañía General de Tranvías marca una nueva etapa en la expansión de los servicios tranviarios de Valencia.                                               
Se constituyó en 11 de julio de 1891 con un capital de 1.100.000 pesetas, y adquirió la concesión de un tranvía a vapor de Valencia al Grao y las de los tranvías de tracción animal de Ensanche e Interior y enlace de estas dos líneas con la primera.
La línea del tranvía a vapor del Grao en verde, sobre un fragmento del plano de Valencia de 1891

La línea de Valencia al Grao tenía la cabeza en la bajada del Puente del Real junto a la Plaza de Tetúan; seguía luego por el citado puente, entrando por el último andén del paseo de la Alameda contiguo al camino de la Soledad, cruzaba este camino, entraba por el camino Nuevo del Grao y continuaba hasta el edificio de Escuelas Públicas, en cuyo punto cruzaba el camino; entraba en el llamado Camino Hondo hasta el final del mismo; penetraba otra vez en el Camino Nuevo del Grao, por donde seguía hasta cruzar el lugar denominado el Ovalo para continuar por toda la calle de Santa Ana y por la del Cementerio hasta el final de la plaza de Espartero en Villanueva  del Grao, en cuyo punto terminaba el trayecto. Posteriormente se prolongó la línea hasta la Playa de Levante, frente al lugar donde se emplazaban en verano los establecimientos de baño.
Plaza de Tetuán, tranvía del Grao a la izquierda, y tranvía del interior a derecha.

El tranvía del interior en rojo,sobre el mismo plano
La línea del Interior 
Partía del apeadero del tranvía a vapor en la plaza de Tetuán y terminaba en la Estación de Aragón, con el siguiente itinerario: calle frente a la Glorieta, plaza del Príncipe Alfonso, plaza de las Barcas, calle del Poeta Querol, calle de Ba­llesteros, plaza de San Jorge, calle de Bar­celonina, plaza de San Francisco, calle de En Llop; Torno de San Gregorio, calle de Adresadors, plaza de Pertusa, calle de la Jabonería Nueva, Pie de la Cruz, Balmes, Lepanto, Doctor Monserrat, Borrull, Soco­rro,Cuarte, Estación de Aragón. 

La vía descendente iba por la calle de Cuarte y Murillo, plaza del Mercado, Cordellats, En Gonari¡ plaza del. Collado, calle de los Dere­chos, Abadía de San Martín, plaza de Villa­rrasa, Torno de San Cristóbal, Mar, Con­gregación y plaza de Tetuán.






El tranvía del Ensanche 
Tenía su inicio en la plaza Mayor de Ruzafa recorriendo las siguientes calles y plazas: Valencia, Colón, Pascual y Genís, Poeta Querol, Ba­llesteros, San Jorge, Barcelonina, San Francisco, En Llop, Torno de San Gregorio, Adresadors, Pertusa, Jabonería Nueva, Vír­gen de los Angeles, Pie de la Cruz, Balmes, Encarnación, Guillem de Castro hasta la Casa de la Beneficiencia, Corona, Mosén Sorell, Santo Tomás, Rateros, Serranos, Virgen de la Concordia, San Bartolomé, Calatrava, Purísima, Collado, Derechos, Abadía de San Martín, Villarrasa, Torno de San Cristóbal, Mar, Congregación, Tetuán, frente a la Glorieta, Príncipe Alfonso, Poeta Quintana, Picadero, Isabel la Católica a Puerto, calle de Valencia hasta la plaza Mayor de Ruzafa.


Tranvía de vapor de Valencia al Grao
El día 21 de abril del año 1892 se verificó la bendición del material móvil y fijo del tranvía de vapor de Valencia al Grao, y la línea se abrió al servicio público al siguiente día 24. Los trenes salían cada diez        minutos. El precio del billete era de quince céntimos tanto en el interior de los coches como en el imperial, y los trayectos del camino costaban diez céntimos.
El tranvía de vapor en el llano de Viveros.
El tranvía de vapor adquirió pronto gran popularidad. A ella contribuyó, aparte de la competencia que venía a establecer en los medios de transporte y el gran número de personas que lo utilizaban, las desgracias que producía a su paso. La mayor parte de ellas obedecían a torpeza o descuido de los transeúntes y viajeros, que no se daban cuenta de que la línea era realmente un ferrocarril de vapor y transitaban por delante de él, subían y bajaban con la misma falta de precauciones como si se tratara de un tranvía de tracción animal. 
Varios choques con tranvías de la Valenciana en los cruces de las dos líneas, algunos de ellos con elevado número de víctimas, y el atropello de carros y otros vehículos acabó por convertir en siniestra su popularidad. Y el pueblo valenciano, con esa predisposición innata para la sátira y para convertir en burla o donaire hasta los más tristes y lamentables acontecimientos, aplicó en seguida al tranvía de vapor un mote, mote burlón y agresivo que hizo fortuna y por el cual se le designó y se le conoció siempre. Ocupaba entonces la atención de la prensa y del pú­blico ávido de informaciones truculentas, el nombre de un criminal que actuaba en Francia y al que sus crímenes y fechorías hicieron famoso. Se llamaba Rabachol. 

El pueblo valenciano ya tuvo bastante: llamó "Rabachol" al tranvía de vapor que tantas muertes y atropellos cometía. Y extendió el mote, en diminutivo, sólo por pertenecer a  la misma Compañía, a los pequeños coches de tranvías que, tirados por un caba­llejo y con el distintivo de una banderita encarnada los de la línea Tetuán-Aragón y otra amarilla los de Ruzafa-Cuarte ­Serranos', se paseaban pacíficamente, pintorescos y enternecedores por las calles de la Ciudad de aquel tiempo.
Así como a la otra Sociedad de tranvías se la llamó, abreviando su nombre, La Va­lenciana, a ésta apenas se le llamó La General, porque las gentes bautizaron inmediatamente a sus tranvías con los nombres, a la vez estigma y remoquete, de "El Rabachol" y El Rabacholet. Así se llamaron y fueron conocidos hasta su desaparición.


Otras Lineas de la General
Aparte estas líneas, la Sociedad General de Tranvías adquirió y explotó los tranvías de tracción animal de Valencia a Torrente y de Valencia a Tabernes Blanques, Masa­magrell y Puebla de Farnals.
El primero había sido concedido en 17 de septiembre de 1892 a Don Gil Roger López y Cía., cuya Sociedad, una vez comenzadas las obras, cedió la concesión a la de Plá Hermanos, la que, a su vez la cedió, ya en explotación, a la General. 
Se inauguró al servicio en 25 de abril de 1895. y para no perjudicar a los tartaneros j empleados de los coches que prestaban el servicio de Valencia a Torrente, los señores Plá Hermanos compraron los caballos de dichos vehículos y a los dueños les emplearon en las plazas de conductores de los tranvías. 
La otra línea, la de Puebla de Farnals fue otorgada en 23 de febrero de 1891, y para su explotación se constituyó la Compañía de Tranvías del Norte de Valencia, sociedad que, como queda dicho, cedió también sus derechos a la General de Tranvías. La inauguración de la línea tuvo lugar el día 1º de enero de 1892.

Los Tranvías del Cementerio
El último tranvía de tracción animal que se estableció en Valencia fue el del Cementerio. La concesión se otorgó en 27 de agosto de 1894 a la entidad Lladró y Cía. y el servicio quedó inaugurado en el año 1903, cuando ya se trabajaba para transformar en eléctricas todas las líneas de tranvías de la Ciudad.

El Ferrocarril de Valencia a Villanueva de Castellón
Otro importante ferrocarril económico se constituyó en este período de iniciación de los transportes valencianos: el que originariamente se denominó Ferrocarril del Grao de Valencia a Turís y Minas de Dos Aguas, otorgado en 27 de julio de 1891 a la Sociedad Pascual Caries. 
El tramo Valencia-Torrente se abrió al servicio en 11 de noviembre de 1893, y la Estación quedó emplazada a la izquierda del Camino de Jesús próxima al Manicomio, donde aún se encuentra.
Esta línea fue ampliándose con distintas concesiones, que finalmente, por R. O. de 27 de junio de 1909, se fusionaron en dos; Grao de Valencia a Villanueva de Castellón y Picasent a Turís y Minas de Dos Aguas y Carlet Catadau. En los años 1894 y 1895 quedaron inaugurados los tramos Torrente-Picasent, Picasent-Rambla de Carlet y Rambla de Carlet-Alberique. Años más tarde, en 1912, se construyó la Sección Nazaret-Valencia, y en 1915 se abrió al servicio el último tramo Albe­rique-Villanueva de Castellón.


José Sebastián

Aprovechamos la ocasión para felicitar  a Rosa d'Abril, Paco Pons i al resto de amigos que están estos días en Valencia.