sábado, 27 de febrero de 2016

Neopatria-Monges, la cochera de San Andrés II.




Una madrugada en el trayecto a mi trabajo y pasando por la calle de Neopatria, me fijé en que en el suelo, sobresaliendo horizontalmente en el asfalto, había una superficie plana de hierro.
Era la cabeza de un raíl, y quizás el más antiguo testigo de la cochera de tranvías de San Andrés.
Entonces aún operaba una cochera de autobús emplazada entre las hoy calles de “Monges” y de “Neopatria”.
El raíl en cuestión era perpendicular a la calle y se dirigía a una, aún existente, puerta de hierro que pertenecía al antiguo acceso de la cochera.
Hace unos días el Sr J. Ibáñez me facilitó un documento que hasta ahora me parecía imposible de conseguir, un plano completo de la cochera de San Andrés, con su disposición de vías, fosos y dependencias.
Hasta ahora, poco a poco, habíamos reunido fragmentos, primero unos planos del magnífico catastral de 1928 en que se apreciaba perfectamente la disposición exterior de naves y vías, más tarde una exposición de ACEMA, en la estación de metro de Tarragona, nos mostró las primeras fotos de la cochera. En 2015 al publicarse las fotografías del archivo Brangulí, salieron a la luz unas interesantes fotografías de las dependencias de la cochera en sus últimos tiempos ya sin raíles, ni tranvías, pero que nos permitieron comenzar la realización de un plano de la cochera.
Vista de la cochera desde un balcón de la calle Monges a finales de los 50  foto ACEMA.


Cuando ya lo teníamos casi terminado, el plano real facilitado por el Sr. Ibáñez, nos permitió subsanar los muchos errores cometidos en el mismo. Con toda esta documentación, los trabajos realizados por Jordi Ibáñez en el boletín informativo de Tranvías de Barcelona en los años setenta, datos del A.H.A.B. y nuestras amigas las hemerotecas digitales, podemos continuar esta pequeña historia.
Reconstrucción de la fachada a partir del plano de 1926 y foto de 1934


La cochera de San Andrés, nave principal.
El 19 de diciembre de 1877 iniciaba el servicio la línea de tranvía de vapor, Barcelona- Clot - San Andrés. Para albergar los servicios técnicos, la compañía dispuso de una estación (cochera-taller) en la entonces villa de San Andrés de Palomar.
Cochera en la época del vapor.
De la obra “EL TRAMVIA DE FOC A SANT ANDREU” del Sr. Marti Pous i Serra, extraemos:
"L'estació de Sant Andreu, com s'ha dit, era situada al Carrer Gran just on travessava el Torrent de Canyadó (carrer Abat Otó), i les cotxeres i tallers de reparació, a l'antiga fabrica de teixits Can Balsells, on actualment i ha el Centre Cívic."
La mención a la fábrica de Can Balsells que  hemos encontrado en otros autores, no la hemos podido contrastar hasta hoy, para efectuarlo se tendría que ver las escrituras de la compañía a las que hasta ahora no hemos podido consultar. No obstante, no ponemos en duda el excelente trabajo del Sr. Marti Pous y mantendremos dicho origen.
Desde su origen la cochera ocupaba dos solares, uno pequeño lindante a la calle Casas Novas, hoy Gran de Sant Andreu  y Santa Rosa, hoy Neopatria y con varias fincas particulares a ambos lados. En Inventario de Tranvías de Barcelona a San Andrés y Extensiones de 1926, queda descrito como: “edificio con fachada a las calles de San Andrés Nº 111 y de Neopatria con una superficie de 373,45m2 y que se compone de planta baja y un piso”.
Este edificio servía de acceso a la cochera y taller de la compañía, y albergaba las oficinas de la compañía en su origen.
El solar de la cochera, estaba situado entre las calles de Santa Rosa, Monjas y el Paseo de Santa Eulalia, es decir hoy Neopatria, Monges  y Rambla de Fabra y Puig, en el mismo inventario se describía: “Edificio o cochera propiamente dicha, es con fachada a las calles de Neopatria números 22 y 24, Monjas numero 2 y paseo de Santa Eulalia  y comprende solamente planta baja, pequeño taller y un patio. La superficie del solar era de 3.296m2  de los que había unos 1551m2 edificados.
En su origen como cochera para tranvía de vapor constaba de un depósito  o cochera para 18 carruajes, cocherón y taller de locomotoras, almacén para material fijo es decir, raíles, traviesas y talleres de cerrajería, carpintería y pintura, con sus respectivas herramientas.
Nave que creemos albergo el cocherón de locomotoras.
Además disponía de un  motor de vapor para accionar las diversas herramientas, el depósito de carbón y aguada para dar servicio a la línea. También disponía de cangrejo o transbordador para desplazar el material móvil a las diversas vías de la cochera.
Sí hemos podido constatar, que el edificio de acceso fue totalmente renovado en 1902 con objeto de la electrificación de la línea, las naves de la cochera de tranvías parece que no sufrieron grandes cambios desde su origen y al parecer las más antiguas, que daban a la calle Monges, no presentaban cambios exteriores hasta su derribo en 1958.
Interior de la nave lado Monges de la cochera nótese en las naves de la izquierda, la eliminación de la cerchas.
Estas naves eran muy bajas, pensadas para albergar los coches del tranvía de vapor, como puede verse en la fotografía del interior; tanto es así que posiblemente al electrificarse, las dos naves contiguas se eliminaron los tirantes y tornapuntas de las cerchas que soportaban el tejado supliéndolas por columnas que soportaban el tejado en la unión superior de ambas cubiertas.
La nave lindante al patio se dejó con las cerchas originales y posiblemente se destinó a albergar a los remolques de tranvías eléctricos.
Sección  de la cochera en su parte posterior. 

Un pequeño edificio con tejado de dos aguas, en nuestra suposición sería el cocherón de locomotoras y finalmente la nave longitudinal con fachada a Neopatria sería para los diversos talleres.  El patio serviría para albergar el material fijo, carbonera y la cuadra para los vehículos de servicio y sus respectivos animales de tiro.
 Hemos incluido aquí una planta de lo que hipotéticamente podría haber sido la cochera en la época del vapor.
Entrada a la cochera en 1958 ( Branguli)

Como hemos indicado, a principios del siglo XX y con la electrificación de la línea, las cocheras debieron adaptarse al nuevo material, el carro transportador debería desaparecer, y la playa de vías se debió ampliar para dar cabida a los grandes coches de bogíes de máxima tracción incorporados a la línea así que se construyeron nuevas naves de techado más alto en la entrada, calle de Neopatria hasta donde se hallaban las antiguas naves del tranvía de vapor.
Desconocemos los cambios de organización de los servicios de la cochera, pero de las fotografías del archivo Brangulí, se desprende que mantuvieron el servicio de taller, y al estar conectada por el ramal de la calle Estévaez (hoy Garcilaso) con la línea y  cochera de Horta, posiblemente sería el taller central de la compañía.
En 1928 entraron en servicio en la línea de San Andrés los nuevos tranvías de plataforma central serie 900 y probablemente ello supuso alguna reforma de la cochera, de la que no tenemos constancia. En aquella época albergaba unos treinta coches, y para los trabajos de línea aérea disponía de carro torre para el que en su cuadra los mulos Almirante y Palomero, ambos de 1,54m de cruz  y adscritos a la cochera, componían un excelente tronco.
Taller de la cochera.
En las fotografías de los años cincuenta se aprecian diversos cambios que nos han sido hasta ahora imposibles de situar; posiblemente corresponden a alguna modificación de la cochera que debieron realizarse a finales de los años treinta como reparación de las daños producidos por sabotajes realizados en 1934, o por daños sufridos durante la guerra civil de los que no tenemos constancia.

Una fotografía encontrada en  “Sant Andreu de Palomar abans”  nos muestra la calle Neopatria en 1934 tras el atentado que afectó a la cochera, la importancia de esta foto es que es la única localizada hasta la fecha en que puede verse el tramo entre ambos edificios de la cochera y que además nos muestra parte de la fachada de la cochera en la calle Neopatria y que hemos utilizado para reconstruir la fachada.
Calle Neopatria tras la explosión de septiembre de 1934.
De la prensa de los años treinta hemos podido extraer:
Página 28.—Domingo 23 de septiembre de 1934
Los sabotajes contra los tranvías
Esta madrugada,- a la una, estallaron dos artefactos que habían sido colocados en una alcantarilla que pasa por debajo del edificio de las cocheras de los tranvías de San Andrés.
Uno de los petardos estalló dentro de la cochera, debajo de un pasillo, y el otro cerca de la puerta, correspondiente a la calle de San Andrés.
Por efecto de la explosión se levantó el trozo de pavimento, correspondiente al lugar donde había sido colocado cada artefacto, y los cascotes produjeron algunos daños en los coches y paredes del edificio.
Según la información practicada por los agentes que acudieron al lugar de la explosión, los que colocaron los artefactos debieron penetrar en la cloaca por el registro correspondiente a la calle de Neopatria, a la que corresponde la  fachada posterior del edificio.
Página 30 — Domingo 21 de octubre de 1934
Acto de sabotaje en las cocheras de los tranvías de San Andrés
 A la una y cuarto de esta madrugada se presentaron en las cocheras de tranvías de la calle de Neopatria, en San Andrés, tres o cuatro individuos que después de penetrar en la primera nave de dichas cocheras, arrojaron varias botellas con líquidos inflamables sobre los coches allí estacionados.
En el interior' de la cochera, se encontraba una brigada de obreros trabajando en la limpieza y reparación de algunos coches. Al advertir el fuego salieron a la mencionada nave donde fueron amenazados con pistolas por los saboteadores que, aprovechando el momento de confusión, apelaron a la fuga.
Inmediatamente desde las cocheras se avisó al servicio de bomberos, acudiendo con rapidez las bombas del Cuartelillo central y de la  Sagrera, al mando del señor Jordán, con material. También acudieron algunas parejas de la Guardia civil de servicio de vigilancia en la carretera y los serenos y vigilantes de la demarcación.
El fuego adquirió gran incremento, propagándose a la techumbre de las cocheras, la cual, quedó destruida completamente cayendo los restos al suelo.
En los trabajos de extinción del fuego colaboraron también los operarios de la cochera.
Uno de ellos, cuyo nombre no nos fue posible conocer de momento, con algunas quemaduras. Fue asistido en el dispensario de la barriada.

Tras estos sabotajes, posiblemente cambió la configuración de la nave de entrada de la cochera tal como puede apreciarse en las fotos de Brangulí.

Nave lado Neopatria al fondo el acceso  a la cochera (Branguli 1958)                                           
El último año de la cochera como servicio de tranvías fue en 1941 año en que la línea paso a ser el primer trolebús de la ciudad, desde entonces hasta su derribo en 1958 permaneció inactiva.
El edificio de la calle de Sant Andreu fue demolido, en su lugar, en 1944 se edificó la subcentral transformadora automática que daba servicio al trolebús de San Andrés y Santa Coloma, pero esto ya es otra historia.